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Como debemos construir los Firmes de concreto?

Preferiblemente, los firmes (losas para pisos) no se deben construir en puntos bajos que estén en contacto con aguas freáticas o que se inunden periódicamente con aguas superficiales. Asimismo, el terreno debe tener inclinación descendente respecto al piso terminado, cuyo nivel debe estar por lo menos 15 cm por encima del nivel del terreno. Es posible lograr cierta protección extra contra la humedad del terreno y las inundaciones del firme por escurrimientos superficiales si se construyen drenajes subterráneos localizados al nivel de la corona de las zarpas de cimentación.

Toda la materia orgánica y la capa de suelo vegetal de poca resistencia deben ser retiradas para preparar la subrasante, que debe tener resistencia uniforme a fin de impedir asentamientos desiguales del firme. El material de relleno debe ser apisonado y compactado en capas de no más de 15 cm de espesor.

Cuando la subrasante está bien drenada, los firmes de viviendas deben ser aislados del suelo mediante un relleno granular tendido sobre la subrasante, o bien se usa concreto de aglomerados ligeros para construirlos y luego se recubren con una capa protectora de concreto normal. El relleno granular, en caso de usarse, debe tener un espesor mínimo de 12 cm y puede consistir en escoria gruesa, grava triturada o grava de mina, preferiblemente con partículas con diámetro mínimo de 2.5 cm. Sin embargo, es aún mejor usar, en vez del relleno de grava, capas de 8, 10 o 15 cm de espesor de bloques de albañilería huecos, ya que el resultado final es una superficie aislante nivelada.

Los pisos de concreto pueden absorber humedad del suelo y, como resultado de ello, los recubrimientos, que pueden ser pinturas de aceite, linóleos o losetas asfálticas, funcionan como barreras de vapor sobre el firme y pueden sufrir daños. Si se emplean esos recubrimientos y se quiere una barrera completa que se oponga al ascenso de humedad desde el suelo, es necesario aplicar una doble capa impermeable bituminosa entre el firme y la capa aislante de grava o concreto. Si se usa concreto de aglomerados (agregados) ligeros, la superficie superior se debe alisar o cepillar de modo que se logre una superficie lisa y nivelada para la aplicación de la membrana impermeable. En el caso del relleno, éste se recubre con una capa de mortero (entortado) a la que se da el mismo acabado. (La capa de mortero, que mide de 15 a 25 mm de espesor, puede constar de una mezcla en proporción 1:3 o 1:4 de cemento Portland y arena, en volumen. Si se quiere, incluso es posible incorporar al mortero un aglomerado grueso con partículas no mayores de 1 cm de diámetro.)

Luego de que haya fraguado y secado la superficie superior del concreto aislante o del entortado, se le aplica asfalto caliente o su equivalente, el cual, antes de que se enfríe o seque, debe ser cubierto con una capa de fieltro asfaltado de 15 lb por cuadro (1 cuadro = 100 pies2). La primera capa de fieltro debe ser impregnada también con asfalto caliente antes de tender compensación de esa naturaleza, suele ser imposible mantener inalterada la resistencia nominal del concreto si hay más de un 6% de aire presente; en consecuencia, el contenido de aire del concreto suele ser especificado como un 4 a 6% como máximo.

El concreto con aire retenido tiene menor peso unitario que el concreto normal. Un concreto que pesaría 2 500 kg/m3 sin aire, pesa únicamente 2 400 kglm3 cuando tiene un 4% de aire retenido.

La incorporación de aire al concreto mejora notablemente la trabajabilidad. Si se incorpora aire a un concreto normal cuyo revenimiento es de 5 cm, sin efectuar ningún ajuste de compensación, el resultado será un concreto con aire retenido cuyo revenimiento es de 15 a 20 cm. Por tanto, al eliminar parte del agua, lo que eleva la proporción de agua-cemento, el revenimiento vuelve a ser de 5 cm; pero el concreto con aire retenido es mucho más trabajable y cohesivo, y tiene menos problemas de escurrimiento y segregación que el concreto normal con ese grado de revenimiento. Esta mejora persiste incluso si se elimina parte de la arena, lo que es una práctica común.

Las otras propiedades del concreto con aire retenido, como la velocidad de desarrollo de su resistencia máxima y los cambios de volumen y elasticidad, parecen ser idénticos a los del concreto normal, siempre y cuando se compense de alguna manera el efecto debilitante del aire y no se olvide la trabajabilidad extra que se logra con tal incorporación.