Concretos con Aire Retenido: Más Trabajabilidad

Todos los concretos normales contienen cierta cantidad de aire que, por lo general, es de  0.5 a 1.0%. Sin embargo, si así se desea, mediante la incorporación de una pequeña cantidad de un agente de retención de aire, el porcentaje de aire retenido por el concreto aumenta a un 10% o más (en volumen). Ese aire extra está presente en forma de pequeñas burbujas, lo que tiene un notable efecto sobre la trabajabilidad, la durabilidad y la resistencia del concreto. En particular, la resistencia a ciclos repetitivos de congelamiento y descongelamiento es mucho mayor que la del concreto normal.

Puesto que la incorporación de aire reduce la resistencia del concreto a la comprensión, es necesario compensar esa pérdida reduciendo la proporción de agua-cemento, aminorando el contenido de agua por unidad o ambas cosas. Empero, aun con todos los ajustes de compensación de esa naturaleza, suele ser imposible mantener inalterada la resistencia nominal del concreto si hay más de un 6% como máximo.

El concreto con aire retenido tiene menor peso unitario que el concreto normal. Un concreto que pesaría 2500kg/m3 sin aire, pesa únicamente 2400kg/m3 cuando tiene un 4% de aire retenido.

La incorporación de aire al concreto mejora notablemente la trabajabilidad. Si se incorpora aire a un concreto normal cuyo revenimiento es de 5cm, sin efectuar ningún ajuste de compensación, el resultado será un concreto con aire retenido cuyo revenimiento es de 15 a 20 cm. Por tanto, al eliminar parte del agua, lo que eleva la proporción de agua-cemento, el revenimiento vuelve a ser de 5 cm; pero el concreto con aire retenido es mucho más trabajable y cohesivo, y tiene menos problemas de escurrimiento y segregación que el concreto normal con ese grado de revenimiento. Esta mejora persiste incluso si se elimina parte de la área, lo que es una práctica común.

Las otras propiedades del concreto con aire retenido, como la velocidad de desarrollo de su resistencia máxima y los cambios de volumen y elasticidad, parecen ser idénticos a los del concreto normal, siempre y cuando se compense de alguna manera el efecto debilitante del aire y no se olvide la trabajabilidad extra que se logra con tal incorporación.