Dificultades en la respuesta educativa a la diversidad

Las dificultades que, de modo más generalizado, manifiestan los profesores, representan problemas cuya solución no depende de ellos; se trata de dificultades contextuales, consecuencia de las decisiones de otros (Administración y familias, sobre todo). Concretamente, las que exponen con mayor frecuencia (pasando del 80 % y del 70 %) son las siguientes: Grupos-aula con muchos alumnos problemáticos, excesivo número de alumnos por aula, ausencia de colaboración por parte de las familias y falta de apoyo por parte de la Administración.

Aquellos problemas que requieren, para su solución, la implicación del centro y de los propios profesores, son reconocidos por un número, aunque elevado, sustancialmente menor que en los casos anteriores: es el caso de la ausencia de un ambiente o clima de centro favorable a la respuesta educativa adaptada a las diferencias.

Parece como si cargaran más las tintas en la atribución de dificultades o problemas a instancias exteriores a ellos mismos, de los que, en consecuencia, no se sienten responsables. La respuesta libre ratifica sobradamente estos resultados.

Cuando se trata de averiguar cómo se perciben a sí mismos en relación a la diversidad y el contexto en el que desarrollan su trabajo, es decir, se les pregunta por su propia capacidad para atender la diversidad, en la realidad de su trabajo, observamos también una muy interesante respuesta: Se reconocen con capacidad, pero con dos condiciones: el apoyo de la Administración y el trabajo coordinado con todos los profesionales implicados en la educación. En relación a sus intenciones, afirman que procuran atender no sólo al promedio sino también a los de niveles muy dispares.