Función del Cliente en el Proyecto y la Construcción

Después de que el cliente ha llegado a la conclusión de que quiere hacer un edificio, establece las metas del proyecto y determina su factibilidad económica. Si el proyecto es viable, el propietario elabora un programa de construcción (lista de requisitos), un presupuesto y calendario. A continuación se realizan los arreglos preliminares para financiar la construcción, y poco más tarde el cliente elige a un director de programa de obra o contrata a un Arquitecto para el diseño del edificio. Después, si lo desea, también puede nombrar un administrador de obra.

En algunos casos, el Arquitecto solicita la aprobación del cliente para contratar a los consultores que serán necesarios para el diseño del edificio. Si en esta etapa aún no se ha seleccionado el terreno para la construcción, el Arquitecto también ayuda a elegirlo. Una vez que se encuentra el sitio idóneo, el cliente lo compra y hace los arreglos necesarios para los levantamientos topográficos y estudios del subsuelo, de los que se obtendrá la información necesaria para ubicar el edificio y sus accesos, diseñar o construir los cimientos y diseñar la ambientación exterior. Es conveniente que en esta etapa el propietario empiece a cultivar una relación armoniosa con la comunidad donde se erigirá el edificio.

Durante el diseño, el cliente ayuda en el proceso tomando las decisiones criticas; aprueba bocetos esquemáticos, estimaciones aproximadas de costos, anteproyectos, esbozos de especificaciones, estimación preliminar de costos, documentos de contrato y estimación final de costos; paga los honorarios de los proyectistas en entregas parciales conforme avanza el trabajo; y consigue un préstamo para la construcción. El siguiente paso consiste en que otorgue el contrato general de la obra y que gire las ordenes de inicio de trabajos. Asimismo, el cliente adquiere los seguros de responsabilidad civil, daños en propiedad ajena y cualquier otro que sea conveniente.

Al empezar la construcción, el cliente ordena la tramitación de los permisos de construcción. Luego, conforme la obra avanza, sus representantes inspeccionan el trabajo para asegurar el cumplimiento del contrato. Asimismo, el cliente paga a los contratistas, según los términos del contrato. Por ultimo, aprueba y acepta el edificio terminado.

Cuando se dispone de poco tiempo para la construcción, es muy útil una variante del procedimiento anterior, a la que se da el nombre de construcción acelerada. En esta variante, el cliente contrata a un administrador de obra y a un contratista general antes de que el diseño esté completo, de modo que la construcción pueda empezar antes de lo normal. De este modo, la construcción avanza en ciertas partes mientras otras aun están en la etapa de diseño.

Por ejemplo, se hacen las excavaciones y cimentaciones de la construcción mientras los proyectistas terminan el diseño del marco estructural rígido; luego, se edifica la estructura mientras los diseñadores están trabajando sobre los detalles.