Aislamiento térmico en viviendas, ¿por qué debemos considerarlo?

El aislamiento térmico de los edificios condiciona de forma determinante el nivel de eficiencia energética que llega a nuestra casa. Y es que, por muy buenos que sean los aparatos de calefacción que tenemos instalados en el interior, seguiremos con problemas de temperatura que se agravarán con el paso del tiempo.

Con la Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes (ANDIMAT) haciendo bastante presión, en España se han empezado a implantar una serie de soluciones con la que nuestra vivienda se encuentra más protegida. En cualquier caso, se sabe que hay un tanto por ciento de los edificios que todavía no cuenta con esto.

¿Cuáles son las ventajas de un buen aislamiento térmico?

Según los datos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE) solo invirtiendo una pequeña cantidad en mejoras para el aislamiento térmico podríamos ahorrar hasta un 30% en calefacción y aire acondicionado. Esto, que se está teniendo muy en cuenta en los últimos años, nos lleva a pensar en las diferentes ventajas:

Calidad de vida de los ocupantes

Se ha comprobado que el ambiente de una casa en la que se ha trabajado este aspecto, goza de buena calidad y no está sujeta a sorpresas. Garantizando la temperatura idónea en todas las habitaciones del hogar, se disfruta mucho más de la compañía y de la estancia en la vivienda.

Sostenibilidad de las edificaciones

Con cubiertas sostenibles que mejoran el aislamiento térmico, ganamos eficiencia energética, se reducen los gastos de consumo y ayudamos a que el ecosistema no esté tan contaminado como lo tenemos. Con todo a su favor, si quieres aportar tu pequeño granito de arena, igual va siendo hora de que valores su instalación.

Ahorro de energía

Hasta un 80% del gasto energético es la cifra que podamos ahorrar si implementamos este tipo de elementos en nuestra casa. Puede que en un principio apenas lo notemos pero, cuando nos detengamos a mirar los números de la factura seguro que caemos en la cuenta de lo mucho que nos hemos beneficiado.

Disminución de enfermedades

A mayor eficiencia térmica en nuestro hogar, menor riesgo de enfermedades que podamos contraer y es que, todo lo químico o eléctrico que metamos en nuestra casa funciona como foco de infección. El moho, que aparece fácilmente en las casas que no cuentan con protección, es uno de los grandes peligros.

Contra el efecto invernadero

Reducir la emisión de CO2 es una ventaja para cualquiera de nosotros. El planeta, cada vez más consumido por los gases y la contaminación, pide ayuda y, si con cubiertas sostenibles podemos suavizar lo que estamos provocando, ninguno de nosotros debería ponerse en contra de lo que es para el bien de todos.

En definitiva, el aislamiento térmico en las viviendas es una forma de proteger no solo la casa en la que vive nuestra familia sino también el planeta que habitamos. Las empresas, cada vez más concienciadas en este aspecto, apuestan por un mundo sostenible y libre de contaminación. ¿Te unes a la llamada de la Tierra?