Cargas de Diseño en Encofrados Horizontales

En la práctica, lo mejor es tomar en cuenta todas las cargas verticales conocidas, incluyendo el encofrado en sí, más el concreto, y sumando un factor de seguridad equivalente a las cargas vivas. Ese factor de seguridad, que incluye el peso de los obreros, las rampas y los equipos, debe ser de 50 lb/pie2 (250 kglm2) por lo menos. Si el concreto va a ser distribuido por encima mediante un cangilón o con carritos motorizados, es necesario agregar un factor de seguridad extra de 25 lb/pie2 (125 kglm2) para prever los efectos de impacto.

Nótese que el peso de un carrito motorizado cargado que vierte su contenido desde una rampa, o del concreto vertido de un solo golpe por un cangilón, son cargas que no se tienen en cuenta y que pueden rebasar los diseños basados en una carga viva de 50 a 75 lb/pie2.

Los encofrados pueden diseñarse de dos formas: con continuidad para soportar esas sobrecargas locales, distribuyéndolas en diversas áreas no cargadas, o bien con unidades independientes arriostradas, de modo que las sobrecargas locales se traduzcan solamente en fallas locales en el peor de los casos. Desde luego, la primera alternativa es preferible.