Cargas de Diseño para Elementos Estructurales

Al diseñar elementos estructurales, los proyectistas deben usar la mayor de las siguientes cargas:

1. Los valores de carga especificados en el reglamento de construcción local o estatal.

2. Las máximas cargas probables basadas no sólo en las condiciones locales presentes, sino también en eventos futuros. Las cargas de magnitud incierta, o que pueden ser tratadas como variables estadísticas, se deben seleccionar basándose en una probabilidad estadística tal que las magnitudes escogidas no sean rebasadas durante la vida útil del edificio, o bien sobre la base del correspondiente intervalo promedio de recurrencia.

Dicho intervalo suele ser de 50 años cuando se trata de edificios permanentes ordinarios. Sin embargo, puede ser de tan sólo 25 años cuando se trata de estructuras sin ocupantes o que suponen un riesgo insignificante para la vida de éstos, si los hay; o hasta de 100 años en el caso de edificios permanentes con alta sensibilidad a las cargas y alto riesgo para la vida humana o la propiedad en caso de falla.

A falta de un reglamento de construcción local o estatal, los proyectistas pueden tomar como guía las cargas señaladas por algún reglamento nacional
o las que se presentan a continuación.

Las cargas totales que se aplican a los elementos estructurales pueden constar de las siguientes cargas, solas o en combinación: muertas, vivas, de impacto, de empujes de tierra, de presión hidrostática, de nieve, de hielo, de lluvia, de viento o sísmicas; fuerzas constrictivas, como las resultantes de la limitación de movimientos térmicos, de contracción o de cambios de humedad; o fuerzas ocasionadas por desplazamientos o deformaciones de elementos, como los debidos a flujo plástico, deslizamiento, asentamientos diferenciales o desplazamientos laterales (corrimientos).

Cargas muertas

Se deben usar los pesos reales del material y los equipos instalados. Véanse la siguiente tabla:

Cargas vivas

Pueden ser concentradas o distribuidas, y se considera que están situadas dentro del edificio de modo que producen efectos máximos sobre el elemento estructural en diseño. Las cargas vivas mínimas que se usan en el diseño se presentan en la tabla siguiente. En los valores indicados se incluye un límite de tolerancia con el fin de tomar en cuenta los impactos, salvo en los casos indicados en el pie de la tabla.

En general, se considera que los tabiques (muros divisorios) son cargas vivas, dado que pueden ser instalados en cualquier momento y posición, a fin de dividir los espacios interiores, y que es posible reubicarlos si así se quiere. Por ello, a menos de que un entrepiso esté diseñado para soportar una gran carga viva, por ejemplo, de 400 kglm2, el peso de los tabiques también se debe sumar a las otras cargas vivas, aun cuando no aparezcan tales mUros en los planos de trabajo del proyecto.