Más que puentes y caminos

Quienes se plantean estudiar ingeniería civil con la idea de que se van a dedicar a proyectar puentes y caminos cuando acaben la carrera es muy probable que se encuentren muy mal informados acerca de lo que supone cursar esta importante y dura profesión.

Y es que la ingeniería civil está presente en muchas más cosas de las que nos podemos imaginar, pues todo lo que nos rodea en las calles tiene como base una planificación y requiere unos conocimientos muy amplios no solo de técnicas de construcción y materiales, sino también hace falta una base específica sobre otros muchos campos, como el diseño de espacios, la geometría y hasta conceptos básicos sobre ecología.

¿Cuál es el propósito de todos estos conocimientos? Organizar de forma correcta las ciudades, equipar y planificar todo tipo de edificios y en definitiva hacer que las construcciones de uso común como pueden ser las calles, urbanizaciones, redes de comunicación y cosas por el estilo no solo estén bien hechas sino que también sean útiles, prácticas y con posibilidades de poder integrar con el paso del tiempo nuevas incorporaciones con el fin de hacer que las ciudades y las zonas en las que hay gente sean lugares lo más habitables y agradables para las personas que habitan o circulan por allí.