Que tipo de Agua se debe utilizar para Hormigón?

Como regla general se puede decir que son aptas para el amasado y curado del hormigón la mayor parte de las aguas potables.

No se puede establecer por tanto de una manera absoluta que la condición de potabilidad de un agua sea condición necesaria y suficiente de idoneidad para el amasado de un hormigón. Igualmente hay aguas insalubres que son validas para este fin.

Por ello podemos dar dos caminos para identificar la bondad de un agua. El primero será comprobar que en dos series de ensayos, uno de los cuales se ha realizado con agua aceptada por la práctica como buena y la otra con el agua objeto de ensayo, la segunda no da una resistencia inferior al 90% de la resistencia de la primera.

El segundo camino consiste en dar unos valores limites a los resultados de un análisis químico del agua. Los dos caminos han de conducir a la misma solución.

En la vigente instrucción para el proyecto y la ejecución de obras de hormigón en masa y armado, se especifica que cuando no se posean antecedentes de utilización o en caso de duda deberán analizarse las aguas, y salvo justificación especial de que no alteran perjudicialmente las propiedades exigibles al hormigón, deberán rechazarse todas las que no cumplan lo siguiente:

Determinación Limitación
PH > 5
Sustancias disueltas < 15 gr./litro
Sulfatos < 1 gr./litro
Sustancias orgánicas solubles en éter <  15 gr./litro
Ion cloro < 6 gr./litro
Hidratos de carbono No deben contener

Resulta más perjudicial para el hormigón utilizar aguas no adecuadas en su curado que en su amasado. Por ello y aun a costa de una perdida de resistencia que se comprueba vale un 15%  aproximadamente el agua de mar se puede utilizar para amasar hormigones que no vaya a ir armados, pero no para su curado.

Cuando el abastecimiento de agua para la fabricación de hormigones provenga de pozos, conviene analizar sistemáticamente estas aguas para comprobar que no aumenta su salinidad e impurezas a lo largo del tiempo.

La limitación del contenido máximo de cloruros expresados en ion cloro es una medida preventiva contra posibles acciones corrosivas sobre las armaduras que pueden producir mermas en la sección de estas, fisuraciones y disminución de adherencia.

Cuando se trate de hormigón en masa, por tanto, el límite establecido puede ampliarse, elevándolo del orden de tres o cuatro veces.

En las sustancias orgánicas solubles de éter quedan incluidos, no solo los aceites y las grasas de cualquier origen, sino también otras sustancias que puedan afectar desfavorablemente al fraguado y/o endurecimiento hidráulicos.

En obras ubicadas en ambientes muy secos, que favorecen la posible presencia de fenómenos expansivos de cristalización, resulta recomendable restringir aun más la limitación relativa a sustancias solubles.