Lo que ha permitido la ingeniería civil

 

Si no hubiera sido por el desarrollo de las técnicas de ingeniería civil que se llevan implantando desde antes de la época dorada del imperio romano, probablemente el ser humano no habría podido llegar a alcanzar algunos de los logros que hoy en día consideramos como cotidianos, sin pensar en los asombroso que es de por sí tan solo uno de ellos, como puede ser el de canalizar el agua a través de un entramado que permite dotar de este elemento vital a los ciudadanos de zonas remotas.

La ingeniería civil ha permitido que las ciudades puedan desarrollarse de tal manera que además de poder ser lugares en los que vivir también se puedan convertir en zonas en las que se puede trabajar, pasear o hacer compras, trasladarse de un lugar a otro o incluso atravesar países por tierra, mar y aire.

Desde la iluminación artificial en las calles hasta la equipación de todos los edificios, pasando por  cualquiera de las dotaciones de suministros que nos podamos imaginar y que se encuentran a nuestra disposición en casi todos las poblaciones, por pequeñas que estas sean.

Además, el transporte de mercancías no sería posible si no fuera por las grandes obras con las que se han podido salvar obstáculos como montañas, cañones o desfiladeros.